miércoles, 27 de julio de 2016

Sueño #007: Azul miseria

" Miraba hacia el horizonte. De pie en un viejo muelle. Atardecer. Me sentía bastante triste. No tenía a donde ir. No recordaba una familia, un hogar. Ninguna atadura roja. ¿Donde estaba yo, realmente?. Perdida en pensamientos vacíos.

- Oie, ¿estas bien?

Te miré.
Un beso.
Otro beso.
Besos en mis mejillas.
Cerca de mis labios.
Cuanta ternura.
Casi pude sentirlos.
Su calor.

- ¿Estás segura?

Su voz, se perdió en el sonido del agua agitándose bajo las maderas. Al igual que él con el viento."

No sé si estoy sola ahora.


Diario del soñante #001: Mrs Robot

  ¿Cuantas veces podré casi sentir? Últimamente no le he encuentro sentido a la vida. Una frase tan común. Hice tantas cosas en el pasado que las consideré "lo peor de mí". Quise morir. Nunca tuve el valor, así que decidí desaparecer. Y me esforcé tanto en ello que, lo logré. Cuantas veces no he llorado en esta almohada que acomode en mi espalda para escribir estas lineas... Tenía el corazón roto. El alma en el inframundo, el cuerpo cansado y mi seguridad por los suelos. Mi cerebro no paraba de pensar. No quería ir a la calle porque si me encontraba con alguien familiar, sabría que me mirarían con rechazo u odio. Casi repulsión. Me enseñaron a vivir. Y me enseñaron a cavar una tumba. Fue así hasta el 25 de diciembre del año 2014. Ese día, más bien, esa noche. Tras recibir ese abrazo. Cambie.  Me rendí.
 Aprendí a tragar mi orgullo y mi dolor. A saber cual era mi lugar, de humano a humano. A que tenía que renunciar a muchas cosas. Ya nada importaba. Pasaron solo semanas y una estrella vigilante llego a mi puerta. Un ente lastimado que revivía y moría de vez en cuando. Un nuevo abrazo que cambiaría el rumbo de mi vida. Una historia pasada bastante hiriente, una mentira, una rosa, una noche especial bajo la lluvia. Regresó en forma de Pie de mantequilla quemado. Unas risas y un beso infinito. Casi dos años de esto. 
 No tardó mucho en cambiarme. Más bien, no  tardé mucho en volver. Sigo siendo la misma persona insegura. La misma persona destrozada cuya vida convirtió en una mierda. Que no hace nada bien. Que ha decepcionado a todo el mundo. Que cree que no merece nada. Que no debe ser feliz. Que quiere tocar el cielo pero apenas y lo araña. Que cree en la magia de cosas inútiles. Que no merece vivir. ¿Cuantas veces no le dije esto a mi almohada?...

 Cada mes mi mente se colapsa. Mi familia se desmorona poco a poco. Y aquí estoy yo. Entre ellos. Aquí sigo yo. Estoy estancada. Como un zombie. Un soñante atemorizado por la vida. Por sus fantasmas. Por el ideal de "Chico(a) perfecta". Que le temé hasta el universo mismo. No creo saber qué es a lo que le llaman "vivir". Creé mi propio infierno. Lo sé.
 No se que quiero para mi futuro. O para hoy. Estoy asustada. Estoy cansada. Amo a alguien. Quiero irme lo más lejos que pueda . Quiero vivir.

Es lo único que sé.

Realmente ya no se como expresarme. Ya no sé como comunicarme con los demás. Todo lo que he escrito, todo lo que digo. Solo tiene y tendrá sentido para mi. Querido lector, hasta aquí llega mi demencia.

Un día, ya no despertaré.