martes, 22 de noviembre de 2016

Sueño #012: Pesca

" Mi cuerpo parecía gelatina. Me movía al compás del oleaje. El sol volvía mi día algo hermoso. El agua salda brillaba. El cielo era completamente azul claro. Me encontraba sentada en un bote, blanco como la nieve. Caña en mano. Ni idea de mi localización exacta. Pero era un buen día para pescar.
  Mi madre me acompañaba. Entró un momento dentro del bote. A lo lejos, un atún casi gigante bailaba. Brincaba y volvía a sumergirse, me estaba retando. Decidida y firmemente, tomé mi caña de pescar y envíe el señuelo al océano.

 Mi primera pesca: Peces pequeños, muy, bastante, pequeños. Charales. Los regresé al agua.
 Mi segunda pesca: Una cría de calamar gigante (kraken) color púrpura.Tenía un extraño cuerno. Me pareció tan especial que lo tomé y lo guarde en mi hielera. Llamé a mi madre para mostrarle mi logro, pero ella ya no estaba.
 Mi tercera pesca, más bien, una batalla: el atún.

Seguía moviéndose de un lado al otro, casi burlándose de mí. Despues de mucho tiempo de navegar para seguirlo y capturarlo, sentada, cabizbaja con la caña en posición al océano, me rendí.
Parpadeo. Negro.
Al abrir de nuevo mis ojos, había un enorme ducto que provenía de una maquina. De arriba al otro lado del complejo. Me encontraba en una fábrica. Escuchaba agua correr dentro del metal. Me acerque a ver, eran peces. De diferentes colores y tamaños. Iban deprisa con la corriente.
Mi trabajo era atraparlos y seleccionar los mejores. Metí mi mano para tomar uno e inspeccionarlo.

Atrapé un atún."



Horas más tarde, tenía muchas ganas de pasar un rato ocioso. Encendí el televisor. Lo primero que apareció en la pantalla fue esto:




lunes, 14 de noviembre de 2016

Sueño #011: Faltas a la moral

¿Cuantas veces no evadimos las cosas que no entendemos? Sobre todo, cuando estudias. ¿Hay alguna ciencia que odies?

 "Todas las mañanas. Subir las mismas escaleras, una tras otra. Casi un castillo. Aulas desgastadas, como si hubiésemos pasado por un apocalipsis escolar. Ya no había cristales en los ventanales. Solo lonas rotas. Si acaso llegabas demasiado temprano y no hubiese nadie, podrías escuchar el silbar del viento. Hoy llovía de manera molesta. Sentía que no soportaba tanto gris en el ambiente. Las gotas caían dentro del lugar como si les perteneciera. El piso mojado y hecho pedazos. Un peligro. Aún no llegaba a mi destino y ya estaba lleno de alumnos. Primera clase: Cálculo Diferencial e Integral 1.

-¡Tsss! Qué molesto...

Caminé rumbo al marco de la puerta de salida (no había puerta alguna que pudiese detenerme) y en un parpadeo, él estaba frente a mí. Epifanía. El profesor Epifanía. Para él, yo era la base de la imperfección y un desperdicio para la humanidad. Lo más decepcionante que haya visto en su vida. Me veía con tal repugnancia que de un suspiro, me mando a mi pupitre. En el momento en el que 5 milímetros de su nariz entraron en el área designada como "aula", había comenzado la clase. No pude escapar...
 Me puse a pensar, realmente estaba cansada de la situación. De ser un "desperdicio". Así que decidí arreglar las cosas. Comencé a participar en clase, aún si me equivocaba. Ayudaba a los demás. Limpiaba mis destrozos. Epifanía no había notado ninguno de mis logros. Ni uno solo. En algún tiempo libre, fui al pasillo donde se encontraba la cafetería de maestros. Ahí se encontraba escondida, detrás de la alacena, una de mis creaciones: un dibujo alusivo a Epifanía, con deformidades y rostro de demonio. No quería que desapareciera pero, era por mi bien. Ya con esponja y jabón en mis manos, escuchaba a los profesores hablar detrás de la pared. Hablaban de mí.

- ¿Ella a avanzado demasiado, no lo cree Profr Epifanía? De alguna manera logro algo que parecía imposible. ¿Acaso no lo había visto?
- Claro. Fingía ignorarla por esa razón. No quería que se sintiera confiada a la primera acción buena que hiciera o su avance en clase. Es una buena chica. Yo lo sé. Siempre lo he sabido...

 En mi momento de estupefacción, mandé al piso una cafetera junto con mis artículos escolares que se encontraban en mi mochila, abierta. Un estruendo y zapatos que corrían, hacía mí. Estaba realmente asombrada de lo que pensaba él de mí. Lo miré con alegría, pero el miraba con rabia el muro detrás de mi. La obra de arte al descubierto...
 Su odio en una expresión casi explosiva. No sabía si correr o seguir paralizada por el miedo a lo que me esperaba. Delicadamente, un pequeño papel que surgió de entre mis cosas, cayó a sus pies. Una infracción, a mi nombre(1).

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Fecha xx/xx/xx                   Hora: 2:00 am         No. Expediente: xxxxx
Lugar: xxxxxxxxx                                                         Importe: $xxxxx
Hecho que se notifica:
Faltas a la moral. Se le encontró dentro de un vehículo.
Relaciones sexuales en vía publica.
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Yisus Craist!!!!!"

(1) Es real... Nada más.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Diario del soñante #003: El Planeta



 Conexiones inesperadas, perros fieles y ruidosos. Traidores y devotos del perdón. Esa historia me tortura en momentos de debilidad. Me consume como si fuese el demonio detrás de sus acciones.  Triste es darse cuenta, años más tarde. La verdad es que, lo fui... No estaba excluida entre los pecadores. Yo era uno más en la lista. Sigo siéndolo, hasta la fecha.
 Triste fue mi despertar cuando conocí la realidad. La verdad en las mentiras. Todos mienten. Pero, después de tropezar, ¿quien se quedo a tu lado? ¿quién volvió? ¿dónde se encuentran ellos ahora?  Un sin fin de personas, una tras otra. Se fueron. Otras son solo sombra de lo que fue. 
 Triste es recapitular. Volver a contar con una sola mano. La pregunta para cada número era "¿quien se preocupa por ti?". La pregunta para hoy es: "¿Quien te miente menos?"

Él nunca me mintió...

Querido lector, mis más sinceras disculpas:
Estoy dejando de soñar.

Sueño #010: ¿Irrealidad?

 En mi hogar, llevamos tiempo usando servicio de televisión de "paga". Básicamente compras una consola decodificadora de canales. La enciendes y aparece un mosaico con diferentes secciones temáticas de los canales disponibles. Hay una en especial, alquilar películas desde la comodidad de tu hogar. Todo el día te muestran "cortos-anuncios" de las mismas para mostrarte las películas del mes. "La chica danesa". Lleva ahí casi 3 meses. Cada mañana escucho el comercial, incluso, tuve que verla porque me parecía bastante atrayente. Lo copiare tal y como encontré vagando por internet:


"Gerda y Einar eran un hermoso matrimonio. Ambos se dedicaban a pintar y vivían aparentemente felices en Copenague, pero en 1926 una de las modelos de Gerda no pudo posar para su pintura y su esposo la ayudó posando con un vestido.
 Lo que empezó como un juego pronto se convirtió en una poderosa idea en la cabeza de Einar, y aunque lentamente descubrió que su verdadero yo era Lili y no el hombre con el que ella se había casado, Gerda ama a esta persona y busca su bienestar, físico y emocional."

Mmmm encontré un error en la reseña pero no importa. El caso es que, lo veo tanto en la televisión que mi mente se había tardado en asimilarlo y convertirlo en un sueño combinado con otras cosas de la vida actual. No lo narraré. Si, estaba dentro de la película. Pero, solo les puedo decir que, yo era Gerda, un chico me robó a Einar. Desperté dentro de mi sueño, sentada en la silla de mi comedor, charlando con mi padre, hablando sobre la película. De su boca expreso un "si, esa película es muy buena e interesante".  
 A veces odio la televisión. Hace de mis sueños un desastre. Pero a veces, si tengo suerte, pienso mucho en una película a lo largo de mi día y voila! aparece en la programación. Realmente lo considero magia...