Estaba en mi casa. Mis padres tenian que salir pero yo no quería quedarme. Les decia que tenia miedo. Encendi todas las luces de la casa. Pero una se apagaba sola. Les dije que había algo ahi. Pero me ignoraron y se fueron. Me sente a esperarlos. Fui a mi cuarto y cuando volvi, un amigo estaba sentado en la sala. Pense que habia entrado sin hacer ruido para sorprenderme. Nos pusimos a jugar cartas en unas sillas, junto a la pared. Detras de mi estaba el cuarto donde se apagaba la luz y frente a nosotros, un televisor. Veia el reflejo de la luz para saber que no pasaba nada. Todo iba bien. Hasta que comenze a ganar. Nunca habia jugado yu-gi. Mire la tele y la luz se habia apagado. Cerre los ojos un momento. Mire la tele de nuevo, note que estaba jugando sola. Comenze a sentir fria mi espalda, no quería voltear. Una voz algo morbida me dijo: "Sabes, yo tambien tengo miedo...".
Desperté.
Alguien me inspiró la idea (algo común realmente) de escribir todos aquellos sueños extraños que puedo recordar. Algunos son solo detalles, otros completos, casi siempre con circunstancias ligadas a la vida de uno mismo. Así son siempre los sueños, ¿no?.¿Qué sueñas tú? Felices vidas.
jueves, 20 de abril de 2017
lunes, 10 de abril de 2017
Sueño #017: Efecto
"Mi familia había decidido adelantar nuestras vacaciones. Pero yo no estaba deacuerdo. A nadie le gusta tropezar con paredes de concreto lado a lado. Compras y restaurantes caros. Lo consideraba realmente aburrido. La ciudad era lo que menos esperaba. Alquilamos departamentos cerca del ventro. Guardamos ahi nuestras pertenencias y subimos de nuevo al auto. Negro. Con cristales oscuros. Menos libertad...
Cerca de ahí, al frente, oficinas. Detrás xde los departamentos, vías de ferrocarril. En contra esquina, a la derecha, una tienda de autoservicio bastante conocida.
Cabizbaja y sin esperanzas de divertirme, veia la alfombra en el piso de el auto. Una sensación de inquietud me invadió por completo. Levante la mirada y gire mi cabeza en dirección a esa tienda. Un nudo en la garganta, mis ojos bien abiertos, mi corazón algo alterado y mi cara de asombro, reflejados en el cristal: El estaba ahí...
Intentaba cruzar la calle. A juzgar por el vaso de café en su mano, habia salido de aquella tienda. Hacía frío. Una mochila en hombro y una sudadera negra.
Mientras el auto salia del estacionamiento en reversa, casi involuntariamente, comenze a golpear el cristal con las palmas de mis manos. Desesperación combinada con una enorme dosis de adrenalina. En mi cabeza, muy fuerte gritaba: "¡¡¡¿Qué rayos haces aquí?!!!, ¡¡¡¿Por qué?!!!". El tiempo casi se congelaba. Él no podía verme, pero veía el auto casi como su supiera lo que ocurría. El tiempo regresó. El auto se alejaba pero yo continuaba con la mirada clavada en aquella intersección. Podia observarlo. Tomó su teléfono celular y con una sonrisa, siguió su camino.
Algo sorprendida y triste, volví a mi asiento. A seguir viendo esa alfombra. Entonces mi teléfono, timbro. Un mensaje: "Me quede dormido en casa de una amiga. Compré café. Ire a mi departamento a dormir un rato". "
Cerca de ahí, al frente, oficinas. Detrás xde los departamentos, vías de ferrocarril. En contra esquina, a la derecha, una tienda de autoservicio bastante conocida.
Cabizbaja y sin esperanzas de divertirme, veia la alfombra en el piso de el auto. Una sensación de inquietud me invadió por completo. Levante la mirada y gire mi cabeza en dirección a esa tienda. Un nudo en la garganta, mis ojos bien abiertos, mi corazón algo alterado y mi cara de asombro, reflejados en el cristal: El estaba ahí...
Intentaba cruzar la calle. A juzgar por el vaso de café en su mano, habia salido de aquella tienda. Hacía frío. Una mochila en hombro y una sudadera negra.
Mientras el auto salia del estacionamiento en reversa, casi involuntariamente, comenze a golpear el cristal con las palmas de mis manos. Desesperación combinada con una enorme dosis de adrenalina. En mi cabeza, muy fuerte gritaba: "¡¡¡¿Qué rayos haces aquí?!!!, ¡¡¡¿Por qué?!!!". El tiempo casi se congelaba. Él no podía verme, pero veía el auto casi como su supiera lo que ocurría. El tiempo regresó. El auto se alejaba pero yo continuaba con la mirada clavada en aquella intersección. Podia observarlo. Tomó su teléfono celular y con una sonrisa, siguió su camino.
Algo sorprendida y triste, volví a mi asiento. A seguir viendo esa alfombra. Entonces mi teléfono, timbro. Un mensaje: "Me quede dormido en casa de una amiga. Compré café. Ire a mi departamento a dormir un rato". "
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