Desde exactamente el 19 de junio del 2014 no he dormido bien. La primera noche fue de un llanto interminable. No cesó durante 5 días mas. Después fueron largas horas en mi cama, mirando el techo. Divagar durante aproximadamente 3 horas se me volvió una rutina, además de estar con mi teléfono pegado a mis narices informándome sobre lo que pasa en el mundo. El dolor se fue. Pero, no puedo evitar bajar la cabeza y sonreír ligeramente. Recordando lo que fue y el por qué.
Anoche, después de una bien merecida ducha de agua fría, me recosté. Noté algo diferente. Más bien, algo que no había vuelto a sentir desde ya hacía años. Mi cuerpo estaba frío, debajo de mis cobijas. Hacía bastante que no sentía mi cabello remojado en mi almohada. Me daba una sensación de nostalgia y comodidad casi infinita. Esas noches antes de ir a la escuela.
Pase un rato en mi teléfono, usando ASK.( Es como una pequeña red social en la cual puedes y pueden hacerte preguntas. Puede ser anónimo o no. Incluso puedes hacerte preguntas a ti mismo. Lo considero un poco estúpido, pero entretenido. ) Le hice unas cuantas preguntas al chico de la horchata. Es grosero decirle así, pero no quiero dar su nombre. Bueno supongamos que su nombre es "A".
Después de descargar la batería de mi teléfono, abrasé mis cobijas y sonreí. ¿Esta mal sentirme así? ¿Tan cómoda? ¿Tan feliz? ¿Como si tuviese drogas en mi cerebro? Sigo sin saberlo. Pero lentamente me sentí caer suavemente en la oscuridad, la oscuridad donde comienza mi sueño...
" Desperté. 4:00 a.m. Mi mini short y mi enorme camiseta me hacían tener frío. Pero no importaba, mi madre me había dejado el quehacer del hogar y tenia que actuar de inmediato. Mi conjunto de pijama era el atuendo perfecto para mis tareas. Aunque la 4:00 a.m era un tanto exagerado para eso. Me puse a barrer. Me dispuse a sacar la basura por la puerta delantera. Salí y estaba por amanecer. Era una hermosa mañana. Escuché un auto acercarse y giré mi cabeza para ver. Era A. Se bajo del auto. Traía puesta una camisa y zapatos negros. Muy elegante. Con una mochila en la espalda. Me miro de pies a cabeza. Con mis vergonzosos atuendos para dormir. Me puse roja. Baje la cabeza en señal de estar avergonzada y hablamos un poco:
- ¿Qué estas mirando?
Con una sonrisa en su rostro, contestó:
- Nada. Nada. Jajajajaja. Bonita ropa. Andas de esclava tan temprano?
Me enoje de la pena. Mi rostro aun más rojo:
- Cállate!!! Tu que haces en la calle tan temprano?
Él era mi vecino. Me explico que salió de la ciudad. Fue a un concurso de la universidad y había viajado durante horas, por eso su llegada tan temprano. Yo no podía más con mi vergüenza y nerviosismo. Decidí seguir con mis labores.
- T-t-t-en-go que i-irme.
- No te vayas!!! Tienes que ver algo. El clima y la hora son perfectos para esto.
Me señalo la tierra sin pavimento que estaba afuera de su casa. Yo, mirándolo de modo extraño, me acerque a ver.
- Agáchate!!! tienes hace hacerlo si quieres apreciarlo mejor!
Deje mi escoba recargada en la pared e inmediatamente hice lo que me pidió. Estaba de rodillas. Pero, algo estaba mal.
- Aquí solo hay... tierra.
- Agáchate!!!
- Ok!!!!
Le puso un poco de agua. Se agacho junto conmigo y con una sonrisa en el rostro, dijo con seguridad:
- Ahora presta mucha atención.
Mire de nuevo. Lentamente veía como brotaba el pasto. Parecía magia. Verde y fresco.
- ¿Ahora lo vez? Escucha
Me acerque aun más. Podría escuchar el pasto crecer. Era un leve sonido. Suave y apacible. Miraba el pasto alegre e impresionada.
- Es maravilloso, ver como algo tan pequeño puede llegar a ser tan fuerte. Con mucha vida. Nunca lo notas, pero ahí donde lo vez, fue difícil. Las lluvias, los vientos. El sol. Fue una gran batalla para este pasto estar aquí y crecer, aunque dicen que crece como barba jajajaja, para los afortunados claro. Pero, ahí lo tienes. Crece feliz, luchando contra todo, haciendo fotosíntesis, tu sabes. Pero lo que importa es que, no se rinde. Pueden cortarlas muchas de sus raíces, pero el continua ante todo.
Me miró. Los rayos del sol lo iluminaban de manera suave y dulce. Como la brisa fresca que nos abrazó en aquel momento. Tomó mi mano y me dijo:
- Si tú lo deseas puedes volar!!!!
- ¿Digimon? ¬¬
- Si, Digimon. Jeje. Solo, no te rindas nunca. No importa que tan sola te sientas, no lo estas. Tu puedes hacer muchas cosas que los demás no. Tú sigue adelante, no importa que te cierren puertas. Tienes tanto. Cosas que te hacen ser tu, ser especial. Se llama esencia. Algo que no debes dejar que alguien te pida cambiar. Bueno, a menos que sea necesario. Tu puedes May.
No dejaba de mirar sus ojos, su sonrisa. Su YO. Se levanto, me dejo tirada en el suelo. Estaba por entrar a su casa:
- Ponte a trabajar!!! La casas no se limpian solas.
Cerro la puerta. Me quede ida. Mi corazón latía con rapidez. Mis mejillas estaban rojas. Creo que jamás había estado tan cerca. Ni me habían dado palabras de aliento de manera dulce y sin regaños. Miré hacia arriba. El sol era demasiado fuerte..."
Desperté. 8:00 am. Mi cabello ya estaba seco y despeinado. Mi ojos se sentían demasiado pesados. Me levante de inmediato. Tenia muchas tareas por hacer.
¿Esta mal soñar contigo?
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