miércoles, 22 de junio de 2016

Sueño #006: Polvo

 "El Diamante", es una tienda de regalos o artículos diversos ubicada cerca del centro de la ciudad. Cuando era pequeña, lo consideraba un lugar bastante mágico e interesante. Era como recorrer el mundo. Arboles navideños, decoraciones hermosas, luces, sombreros, juguetes o algunas cosas con movimiento, artículos de cacería, decorativos, maquillaje, relojes, peluches, cosas que tapizaban las paredes hasta los 2 metros. Es un lugar bastante grande, con una antigüedad de casi 70 años. Pero desde hace un tiempo, comenzó a decaer. Sus ventas bajaron de forma impresionante. Algunas cosas están rotas o tienen la misma vejez del lugar. Es casi un lugar fantasma. La ultima vez que entré ahí, lo consideré entretenido y tenebroso. Era como sumergirse en el pasado. Me perdí un poco. Solo escuchaba el radio al fondo del mostrador. Ahí, un señor de bastante edad, se veía saludable. Tal vez el dueño. Hablé un poco con él y llego otra persona, su hijo, tal vez. Me dio las buenas tardes, tomo varios tickets de compra viejos del mostrador y de forma rápida comenzó a escribir. Al momento que terminaba con uno, me lo entregaba y me daba otro. De forma animada (desesperada, a mi parecer), dijo:
 - ¡¡¡Te doy un 15% de descuento para tu próxima compra!!! Y un 20%... ¡No! ¡¡¡Un 25% de descuento!!! ¡¡¡Y un 30%!!!
 Termine con 3 o 4 tickets en mi mano. Sentí algo de pena y lastima. Charle un poco,me despedí, sonreí y le di las gracias.
   Eso fue hace un año. Este lugar es casi histórico. Era una de mis tiendas favoritas, donde encuentras lo que jamás imaginabas, de esas tiendas especiales que no deberían cerrar jamás. Apuesto que el dueño me amaría o me odiaría por hablar así de ello. O por leer el sueño que tuve al respecto:

  " Casualmente pasé por frente de ella, las ventanas estaban cubiertas por tablones y la puerta principal tapizada de cajas pesadas. Se podía escuchar música. Un radio tal vez. Tiendo a ser muy curiosa cuando me topo una casa abandonada, esta vez era la misma necesidad de saciar mi curiosidad. Quité aquellas cajas y entré. Polvo. Por todos lados. Más cajas, los estantes en el sueño. El techo caía a pedazos. El sol entrando entre los tablones era lo único que iluminaba el interior. Podía escuchar la música más claramente. Justo al fondo, en la antigua área de envoltura de regalos, una voz me llamó.
 - ¿Que haces aquí? Está cerrado.
El dueño. Su aspecto descuidado lo hacían irreconocible. Me acerqué a él, con mucho cuidado, esquivando las pilas de aquellas cosas convertidas en simple basura con polvo. Hablé con él. Le pregunte sobre porqué seguía viviendo ahí, si se alimentaba, si tenía a alguien más. Sus respuestas eran limitadas, o evadía mis preguntas. Cambiamos de tema. Le hablé de mis planes a futuro(1). Sobre mi plan de negocios, la tienda que yo y el Sr. Nichi estamos haciendo juntos. Mientras, recorrimos todos los rincones, el patio(2), el mostrador, la estantería.

 -Te regalo este lugar... Ya no hay nada que pueda hacer por el. Solo dame $50,000 pesos por él.

Lo dijo cabizbajo. Con mucha seriedad. Como si su vida ya no le importara. Seguimos, hasta que me llevo a su oficina. El lugar donde dormía. Había escombros, pedazos de bloque que caían de las paredes. Se desmoronaban. Su  cama eran pedazos de cartón. Un mar de polvo. En un rincón, había un ropero, lleno de cosas. Abrí una de sus puertas. El se quedo detrás de ella. Un toca discos. Discos de vinilo y juguetes apilados. Más polvo. Me puse en cuclillas y busque un poco entre aquel montón.

- Te regalo este lugar. Ella me está esperando.

  Cerré la puerta del ropero, quería preguntarle a quien se refería, pero ya no estaba. Lo busque por todos lados. Jamás pude encontrarlo".

(1) Actualmente, yo y el Sr. Nichi tenemos un proyecto entre manos. Una tienda. Por el momento, no hay donde establecernos. Así que somos una tienda móvil. Estamos emocionados.
(2) Solo una vez pude ver esa parte de la tienda. Unas compañeras de la preparatoria y yo fuimos a buscar un árbol navideño para la oficina de maestros. No tenían muchos arboles disponibles y nos llevaron a la bodega. Un árbol viejo y desgastado. Nos fuimos con las manos vacías. 

Sueño #005: Oscuridad

   Ha pasado bastante desde la ultima vez que escribí. He tenido sueños extraños pero no los recuerdo del todo. Uno era sobre mi en una escuela, todos desaparecían misteriosamente. Descubrí que yo era un experimento que se salia de control y forma por las noches, atacando a los alumnos. Otro sueño, yo me escondía de algo,tengo imágenes de una chica oprimiendo mis ojos. Tratando de asesinarme.      Como si yo tuviese algo malo, un virus tal vez.... Sueños premonitorios, los más comunes. Uno sorprendente es el siguiente: 
 "Odiaba que mis padres me dejaran en casa por la noche, cuidando de mis dos pequeños sobrinos, una pequeña y un varón de 1 y 2 años,bastante inquietos. Los adultos estaban a punto de irse, y yo me dedique a hacer ligeros berrinches en el suelo, mientras usaba mi pequeña laptop. 
 -Yo quiero ir....
Decía con un llanto fingido. Guerra perdida. Le di de cenar a los pequeños, los lleve a mi habitación(1) y se quedaron dormidos en mi cama. Uno a mi derecha y otro a mi izquierda. Apagué la luz apenas y entraba la luz de la luna por la ventana. Volví a la cama, me recosté boca abajo y encendí mi laptop. Navegaba por Internet, buscando algo para entretenerme y llegue inexplicablemente a un extraño blog. En el explicaban un
a leyenda urbana de una chica que murió. No tengo recuerdo de los detalles, pero el caso era que ella aparecía en una hora en específico. Me hizo sentir incómoda. Fue entonces que un escalofrío recorrió mi cuerpo y tenía la sensación de que algo o alguien estaba detrás de mi. De pie junto a mi cama. La puerta estaba abierta. No quería mirar. Escuchaba sonidos, parecidos a una cajonera cerrándose. 
 Entré en pánico. En verdad me sentía congelada. Me dije a mi misma "esas cosas no existen". El sonido se detuvo. Mire a los niños, seguían durmiendo tranquilamente. Regrese a mi laptop y continué leyendo. Grande fue mi sorpresa cuando llegue a los datos personales de aquel escritor. Era yo. No podía creerlo. Traté de buscar más, pero fue inútil. No había mas datos, su escrito no decía sobre como evitar el espectro o si su experiencia terminaba bien. 
 El escalofrío volvió, al igual que  la sensación de estar siendo observada. La oscuridad era más densa y se sentía más cerca. Me estaba ahogando en pánico. La puerta se cerro. Definitivamente, era ella. En algún tiempo, un mundo paralelo, de alguna forma, escribí mi propia historia. "


(1) Mi habitación era muy diferente. Era como estar en otro hogar. Hice un pequeño dibujo ilustrativo, muy malo. Hace tiempo no hacía uso de mis escasos conocimientos de dibujo civil. Lo marcado en rojo son ventanas, azul claro una cama, los cuadros negros, muebles. Las puertas son muy obvias

miércoles, 8 de junio de 2016

Sueño #004: Trato

Esta vez, soy un varón.

  " Me enviaron a investigar un extraño caso a las afueras de la ciudad. Un pueblo del cual jamás había escuchado. Una niña desaparecida, una cabaña y varios asesinatos. Subí a mi viejo auto y tome rumbo hacia el oeste. No recuerdo como es que después de varias horas perdido, en un parpadeo estaba ya en un camino terregoso. Campos de maíz hacia ambos lados. No podía ser. Miré mi reloj y habían pasado varias horas desde que salí de casa. "Tal vez me quede dormido"...
   Encontré un letrero sin algún nombre. Solo una flecha pintada con graffity en dirección a la profundidad de aquellos campos. Continúe conduciendo. Unas cuantas casas algo viejas, personas caminando, la electricidad era inexistente. Apenas y encontraba autos muy antiguos aparcados en tiendas. Un pueblo que parecía estar perdido en el tiempo.

   Hable con la primera persona que encontré. Pregunte por la dirección de aquella casa a la cual me habían enviado. La respuesta fue inmediata. No era lejos. El pueblo era tan pequeño. Lo más extraño que llegue a notar era que, en mi espejo retrovisor podía ver a todos mirándome de forma despectiva.

La casa era enorme y vieja. Daba temor el solo pensar el tocar la puerta, pues parecía que en cualquier momento podría derrumbarse. Me atendió una dama. Parecía una persona que pasaba la mayoría del tiempo en la iglesia. La saludé. Ella agacho la cabeza y con su dedo indice, señalo un punto gris cerca de las colinas, más allá de los sembradíos. Una cabaña. "Es por allá".
 No dijo nada más. Fui solo. El lugar estaba bastante retirado. Era viejo, como la casa de aquella mujer. Los tablones en el suelo, crujían. Podía escucharse el aire resoplar a través de las ventanas sin cristal. Estaba en pleno crepúsculo, estaba oscuro. Estaba completamente vacío. Solo noté manchas de sangre en el piso, apenas visibles. Un sótano. Sin habitaciones. Ni muebles. Nada. Según el informe, habían encontrado el cuerpo de una niña justo ahi. El servicio forense jamás indico que habían llegado ahí a recogerla. Pero, no había nada. No podía continuar con mi trabajo,así que volví rumbo a mi auto para dormir en el.
 Amaneció. Tenía hambre y fui al pueblo a buscar un restaurante o alguna tienda con víveres. Con cara de estupefacción, mire a mi alrededor: vació. Ni autos, ni personas o animales. Silencio total. No lo podía creer. ¿A donde fueron todos? Entre a varios lugares, todos vacíos. Todos con alguna señal de alerta: charcos de sangre en el piso,con marcas de haber sido arrastrados por alguien o "algo".  Regresé lo más rápido que pude a la casa de la mujer, pero no estaba. La puerta abierta y un rastro de sangre, me llevaron hacia la cabaña.
 De pie, sin reaccionar, estaba ella en el pórtico. Sus ropas sucias y rotas, con color a sangre seca. Le tome los hombros y le pregunte: "¿Que sucede aquí? ¿Donde están todos? ¿Que te ha pasado?" Sin reacción. Sus ojos desorbitados. Camine hacia la puerta y ella hablo, estaba espaldas a mi.
 "Fueron ellos. Te estaban esperando".
Golpe, negro. Desperté dentro de la cabaña. Atado. Me sentía desesperado, estaba cansado. Quería saber a que se refería la mujer, que por cierto, no estaba por ningún lado. ¿Qué estaba pasando? Me estaba volviendo loco. Quería huir.
  Una luz verde comenzaba a salir de los tablones en el suelo, la puerta del sótano se estremecía y una voz delante de mi, en la oscuridad apareció.
 - "Nosotros podemos ayudarte"
Un delgado y alto cenobita(1) apareció, saliendo de aquella densa oscuridad. Impactado, pero aún cuerdo, pregunte:
 -"¿Quien hizo todo esto? ¿Donde están todos? ¿Ustedes asesinaron a esa niña?"
Su voz era profunda.
 -"Hemos notado algo en ti que nos interesa. Ellos no se detendrán. Vienen por ti. Podemos ayudarte, pero, debes hacer un trato".
-" ¿Quienes son ellos?"
-"¿Harás el trato? Tú alma a cambio de ese conocimiento. Tus dudas te están volviendo loco, ¿no? Sabemos que lo deseas.
  No lo pensé, me encontraba tan desesperado que acepte. Sentí que caía lentamente. Imágenes de cadáveres, monstruos extraños, gritos, sangre. Supe lo que eran.(2) Estaba aterrorizado. Desperté.
Me encontraba en la cabaña, pero había cosas extrañas. Había objetos flotando,una aterradora niña en una esquina. La mujer de aquella casa tendida en el suelo. Los colores del lugar eran diferentes a cada segundo. Parpadeaba y veía la escena en la que aquella niña murió. Ellos llegaron de la oscuridad y comieron sus adentros.... Podía ver cada detalle, notar cada pequeño aspecto, pero solo podría guardarlo para mi. Me condenaron a vivir eternamente en un lugar donde el tiempo no pasa, donde mi trabajo podría ser realizado y resuelto, mis dudas fueron aclaradas, algo que me resultaba extremadamente placentero. "

Creo que le puse cosas de más,pero es casi exactamente igual a mi sueño. Considero no dejé pasar ningún detalle. Disfruté mucho escribiéndolo.

(1) Los cenobitas son un grupo de seres ficticios que aparecen en las obras de Clive Barker, incluyendo la novela Hellraiser y las películas de la saga homónima.

(2) Creo que hago referencia la película "In the Mouth of Madness". Hay una parte en la que salen monstruos de un abismo.

domingo, 5 de junio de 2016

Sueño #003: Bruja nocturna 1


  " Eran días de preparatoria. Ambos, lejos uno del otro, mirando hacía las ventanas como si deseáramos estar en otro lugar, y a la vez, ninguno. La única clase en la que podíamos estar juntos, pero no como lo querría. La distancia estaba definida como 1 año. Sin hablarnos. Sin reír. Solo mirarnos. Otros días, ni siquiera eso. Nos amábamos. Nos separó una mentira...
 Las horas pasaban, días, semanas, hasta que un día ella llegó. Más bien, regresó. Ella. La chica por la que llegue a detestarlo tanto. La chica se que convirtió en el defecto. De defecto, a odio. De odio, a silencio. De silencio a mentira (Una mentira que en mi forma consiente, creé yo misma).
 Esa chica me odiaba. Nunca charlábamos, pero su sonrisa juguetona, su mirada penetrante, y su forma de coquetear con la persona que amo, lo decía todo. Siempre estaban en las mismas clases, siempre juntos, siempre riendo. Él me veía, a lo lejos. Su rostro serio. No sabía en que pensaba. No sabía si en verdad deseaba saberlo. ¿Acaso la amaba?
 Pasaba el tiempo. Mis celos y mi dolor se volvían más y más grandes. Hasta que los vi. A nada de tocar sus labios. Pero había algo extraño. No me importo. Mis lágrimas comenzaron a salir y corrí. Corrí como jamás lo había hecho (según la Mayruchan de mis sueños). Pero una mano tomo mi muñeca y me detuvo. Me besó. Me tomo entre sus brazos y me beso. Sin decir nada. Sin mirarnos. Él me besó. Todo a nuestro alrededor, desapareció. Negro. Fue ahí cuando me di cuenta de que, el siempre me amó."

  Y aún en mis sueños, lo sigues haciendo. Te amo. Sr Nichi.+

sábado, 4 de junio de 2016

Sueño #002: El extraño

Y aquí es donde mi mente me pone a prueba...

  "No tenía ni idea de como es que había llegado ahí. Pero necesitaba un lugar cómodo y privado para cambiar mis atuendos por una yukata tradicional. Termine entrando a una extensa y casi interminable cantidad de apartamentos de un solo piso. Casas tradicionales del japón. Pisos de bambú. Jardines pequeños por doquier. Me quité mis zapatos y entre. Toqué en el primer departamento que encontré. Una pequeña familia me atendió. Una mujer y su hijo. Hablaban muy bien el español. Su cocina estaba en un pasillo, junto a la puerta de entrada. Suciedad. Regaños de la madre hacia el hijo. Con mucha tranquilidad le pregunte a la madre si podría permitirme hacer uso de su cuarto de baño para asearme y cambiar mi ropa. Me lo permitió, pero me dio una mejor opción. Ir a los baños públicos que se ubicaban a unas cuantas casas. y con la condición de que volviera a su casa. Accedí.  Salí y me encontré en un largo pasillo. Iluminado por un sol de primavera. Camine rumbo a los sanitarios, un sonido llamo mi atención. A mi derecha, un chico. Movía de forma lenta y casi cansada una frágil escoba de madera. Su rostro, mirando al suelo. Seguí mi rumbo. Encontré los sanitarios. 
  Regrese al hogar, el mismo pasillo. El mismo chico. Sentado en el suelo, recargado a una pared. Mirada al frente. El Sr. Hari...
Decidí ignorarlo y continué caminando. La madre estaba esperándome. Continuaba gritándole a su hijo,pero ahora todo era diferente. Hablaban Japonés. No entendía nada. De alguna forma, debía agradecerle por haberme ayudado a encontrar un lugar para cambiar mi ropa. Decidí que limpiaría su cocina. No podía decirlo. No sabía que palabras usar. No hablo el japonés. Me quede en silencio un momento y pensé. Claro. Debía hacer uso de mi escaso vocabulario aprendido de Animes, mangas y películas del país. 
 Finalmente. Después de 30 minutos, pudo comprenderme y aceptó."

Solo recuerdo que realicé aquella tarea. Solo desperté.