Hoy es mi cumpleaños. Me despierta el frío de diciembre.
Hoy es mi cumpleaños. No quiero salir de mi cama.
Hoy es mi cumpleaños. Gritos y dolor de cabeza.
Hoy es mi cumpleaños. Usar ropa vieja y helada.
Hoy es mi cumpleaños. Ir de compras y dar los buenos días.
Hoy es mi cumpleaños. Apenas sentir el calor del sol en mi cabeza.
Hoy es mi cumpleaños. El mismo desayuno de todos los días.
Hoy es mi cumpleaños. Recibir una llamada telefónica de la persona que me ama.
Hoy es mi cumpleaños. Organizar igual que el día anterior.
Hoy es mi cumpleaños. Tocar el agua fría y padecer resfriado.
Hoy es mi cumpleaños. Un abrazo de mi madre.
Hoy es mi cumpleaños. Preparar el almuerzo.
Hoy es mi cumpleaños. El mismo pastel de todos los años.
Hoy es mi cumpleaños. Recibir felicitaciones de personas que ni siquiera recuerdo.
Hoy es mi cumpleaños. Ver televisión o perderme en internet.
Hoy es mi cumpleaños. Darme una ducha de agua caliente.
Hoy es mi cumpleaños. Buscar ropa abrigadora.
Hoy es mi cumpleaños. Volver a perderme en internet y escuchar la misma música de todos los días.
Hoy es mi cumpleaños. Un presente de mi hermana y un insulto.
Hoy es mi cumpleaños. Volver a ir de compras, dar las buenas noches.
Hoy es mi cumpleaños. Regresar a casa, mirando el cielo estrellado, el frío golpeando mis mejillas.
Hoy es mi cumpleaños. Desear que alguien este conmigo, al menos un minuto.
Hoy es mi cumpleaños. Cenar lo que sea y volver a internet.
Hoy es mi cumpleaños. Usar pijama poco cómoda y volver a mi fría cama.
Hoy es mi cumpleaños. Mirar el techo. Pensar en lo que fue y en lo que es.
Hoy es mi cumpleaños. Golpearme mentalmente recordando mis pecados.
Hoy es mi cumpleaños. Buscar razones para sentirme agradecida.
Hoy es mi cumpleaños. A veces llueve, a veces amanece en la oscuridad.
Hoy es mi cumpleaños. Tengo una sonrisa a medias en mi rostro.
Hoy es mi cumpleaños. Dejarme llevar y perderme en mis sueños...
Hoy es mi cumpleaños. Un día como cualquier otro.
Hoy es mi cumpleaños. No crezco, solo envejezco.
Realmente, hoy no estuvo mal. Recibí muchas cosas buenas. Una victoria, una sonrisa sincera, un año más sin alcohol en sus venas, una mujer feliz, dos pequeñas razones para mejorar, el amor más puro y honesto que pueda recibir, comunicación, el mismo pastel que siempre me gusta, una roca. Pero, al final del día, uno siempre termina sintiéndose solo...
No he madurado, lo sé. Pero esta nueva forma de percibir las cosas, es realmente increíble. Lamentablemente, querido lector, es solo el inicio de mi camino a la locura...
No hay comentarios:
Publicar un comentario