Estaba tan feliz que parecía que había bebido demasiado. Sonrisas dulces, abrazos cálidos. Estando tú sobre mi, con tus brazos estirados, temblorosos, puse mi mano en tu mejilla. Té miré. Mire tu interior. Vi tu corazón. Otra sonrisa.
¿Por qué a pesar de estar nerviosos, nos invadía un calor inexplicable? ¿Por qué no podía resistirme? Un beso. Sus cálidos labios. Un largo beso. Un beso que nos hizo tocar la luna. Alborotando a las mariposas en nuestros estómagos. Alimentando nuestro pensar y nuestro sentir de confianza y egoísmo. De amor.
Nariz con nariz. Sonrisa con sonrisa, otro beso. Muchos besos. No quería que terminara. Jamás. Podría jurar que, nos conocíamos de toda la vida."
Querido lector. No se en que estoy pensando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario