viernes, 30 de diciembre de 2016

Sueño #013: La vieja piel

  Antes de esto, antes de que leeas, te diré que esto ya no es algo que afecte mi vida. Pero me convirtió en lo que soy ahora... Fue un detonante. A decir verdad, no me duele, pero, quiero borrarlo de mi memoria.


  Haré un retroceso de 6 años. En aquel entonces, era universitaria. Los primeros semestres eran tan agradables. Estaba pasando por lo que se conoce como "primero amor de verano".  Así como comenzó, terminó. Mi primera decepción... Así empieza esta historia sobre mi sueño.
   En mis clases vespertinas,se encontraba un chico. Por alguna razón siempre estaba riendo. Algo escandaloso para ecuaciones diferenciales. Una de esas veces, ellos no paraban de reír, una compañera de mis alrededores hizo un comentario gracioso ante mi falta de memoria para resolver problemas en clase. Reí. Fuerte. No se de que hablaban los demás pero, llamé la atención del profesor.   La razón, reírme de la masa muscular de aquel chico. Él era de "huesos anchos". Por más que explique que esa no era la razón de mi gracia, su afilada pluma con tinta roja marcó un pequeño asterisco a un lado de mi nombre. Nada que hacerle...
  Horas mas tarde, debíamos ir a clase en la sala de usos múltiples. Podías perderte entre todas esas computadoras de reciente fecha de fabricación. De vez en cuando iba a distraerme algunas horas y comer sin que el administrador pudiese notarlo. Es algo normal que cuando conoces a compañeros nuevos, intercambies e-mail´s. Agregué a muchas personas a mi mensajero. Hasta aquel chico de "huesos anchos". Me disculpe. De verdad quería hacerlo. Yo jamás me hubiese burlado de su físico. Él lo tomo bien. Nada de gravedad. Desde ahí, nuestras conversaciones se volvieron más frecuentes. Paso mucho tiempo para que decidiéramos hablar de frente. Y era divertido. Pero, a nuestro alrededor, los murmureos no cesaban. Una tarde, el hermano de mi amiga (en aquel entonces, tenía una compañera de clase, bastante lista. Me ayudaba bastante. Su hermano cursaba en el mismo grupo) se acerco a mi. Me pidió que fuéramos por una soda, eso para mi fue bastante extraño.

- ¿Qué crees que estas haciendo con él? ¿Estas jugando? Pobre tonto...

Estaba perpleja. Fue ahí cuando me di cuenta de que el mundo es una mierda... No importa lo que hagas, las personas siempre te juzgan sin saber.

  Después de un tiempo, no me importo. El amor floreció entre los dos. Una cosa llevó a otra. Algo inseguro se volvió confianza mutua. Y así, callé a muchos.

Varios meses después, la universidad dejó de interesarme, mis calificaciones se volvieron un problema. Una materia tras otra.  De ser 1 pasaron a ser 6. Después, ya no quise seguir ahí. Me escapaba de clases. Me sentaba en las gradas de la cancha deportiva, escuchaba música mientras veía como golpeaban el balón de voleibol de un lado al otro. Faltaba a mi trabajo. Yo y ese chico nos dábamos a la fuga y terminábamos en su casa jugando videojuegos o viendo alguna película. Dejamos la universidad. Ambos. Juntos. Mis padres me odiaron por ello. Años desperdiciados. Para mí, era darles un respiro en cuanto a la economía. Cada vez era más difícil mantener mis colegiaturas, mis cursos reprobados y no me permitían trabajar. Ahí comenzó un detonante: pensaba que desde ese momento, me había convertido en la peor hija del mundo.

 Pasaron 2 años. La relación se volvió algo oscura. Nuestra felicidad se torno negra. A veces bien, a veces mal. Hablábamos todo el día, todos los días. Yo no salía con nadie más. No tenía amigos. Si dejaba de responder, se volvía una discusión. Me estaba volviendo su posesión más preciada... Yo no reaccione ante todo eso, para mi, era disculparse y continuar. O... disculparse y continuar. 
 Alguien me abrió los ojos ante esa situación, alguien a quien no había visto en muchos años. Me ayudo bastante. Después de una larga charla motivacional, me decidí a darle punto final a las cosas. Lo consideré el peor error de mi vida... No por el hecho de darle fin a una larga relación y lastimar a una buena persona, sino, descubrir la mentira detrás de su risa. Conocer mas haya de sus sueños, un dolor que lo asfixiaba y no podía dejar a un lado. Una culpa familiar. Pero, yo aún sabiendo esto, lo lastimé.  Pero, para el no era dolor común. Lo traicioné. Fui su primer amor, su primera decepción. Lo peor de su vida. Me arriesgué a confesar. 
 Odio. El odio en su mirada me estaba torturando. Odio profundo hacia mi sola presencia. Odio enfermo, odio asfixiante. Odio que pasó a su madre. Ella tampoco quería verme. Odio que pasó a sus muñecas. Marcas de navajas por doquier, cubiertas por un suéter en pleno calor del verano. Ojos inchados, aroma a whisky, desvelos. Mirada perdida. Nunca había visto los efectos secundarios de ese sentimiento. Odio puro.  
 Un sentimiento de culpa inundó mi mente. Me alejé lo más que pude.Yo también quería morir. en mi mente solo pensaba y corría a toda velocidad sin encontrar refugio a la lluvia. "Esto fue mi culpa, solo mi culpa. Debo morir, no debo vivir, no merezco a estas personas, a este pueblo, no merezco cariño, amor, confianza. Este es el final de las cosas. ¡¡¡Quiero morir, morir, morir!!!".  Pasé meses sintiéndome mal. No quería salir a las calles de la ciudad por miedo a encontrarme con personas conocidas para ambos, no hablaba mucho. Seguí sin tener muchos amigos. Temía hasta buscar empleo. Mi actitud comenzó a decaer. Me sentí inútil. Me sentí basura. Quería desaparecer. 
  Lo intenté. Intenté morir, pero alguien se adelanto. Llamó a mis padres por teléfono. Se dieron cuenta de mi plan...

Me gustaría recordar ese sueño. Fue hace semanas, pero, realmente me perturbó. Me encontraba en su hogar. No tenía forma de salir. Solo podía sacar un brazo a través de una ventana que se encontraba en el pórtico. no había otras viviendas en los alrededores. Solo yo, esa casa vacía y las risas de su madre retumbaban por doquier.

Querido lector, ten un buen año.
No seas como yo. Jamás.
Soy una mala persona.
Soy una mala persona...

lunes, 12 de diciembre de 2016

Diario del soñante #006: Recapitulación

  He notado que mis diarios aparecen con frecuencia. Que no puedo recordar del todo mis sueños. Me siento agotada físicamente. Pero, mental, bastante serena.  ¿Será que solo sucede cuando peor se siente uno?
  En mis últimos sueños, recorría los límites de un pueblo. Buscado una casa abandonada para vivir. No me importaba que tan deteriorada estuviese, yo quería estar ahí. Inclusive, sonreía al verlas. En otro sueño, me encontraba en casa. El chico que amo estaba sentado en el suelo. Apenas y conversaba. No tenía interés en mi. Por más que intentaba ayudarlo, fue inútil. Se fue. De un momento a otro, por una estupidez tal vez, discutía con mi hermana. Al punto que llegamos a los puñetazos. Sangre. Sangre color rosa. Sangre censurada salia lentamente  de mis narices...
  Poco a poco, los sueños se pierden. No he tenido colapses mentales, pero si, estrés. Hay algo que me ha estado dando vueltas en la cabeza. Pero, lo tragaré hasta que pueda olvidar. Me estoy volviendo "común"... 



 Querido lector: ¿Estoy aburriéndote?

jueves, 1 de diciembre de 2016

Diario del soñante #005: Sueño frío

Hoy es mi cumpleaños. Me despierta el frío de diciembre.
Hoy es mi cumpleaños. No quiero salir de mi cama.
Hoy es mi cumpleaños. Gritos y dolor de cabeza.
Hoy es mi cumpleaños. Usar ropa vieja y helada.
Hoy es mi cumpleaños. Ir de compras y dar los buenos días.
Hoy es mi cumpleaños. Apenas sentir el calor del sol en mi cabeza.
Hoy es mi cumpleaños. El mismo desayuno de todos los días.
Hoy es mi cumpleaños. Recibir una llamada telefónica de la persona que me ama.
Hoy es mi cumpleaños. Organizar igual que el día anterior.
Hoy es mi cumpleaños. Tocar el agua fría y padecer resfriado.
Hoy es mi cumpleaños. Un abrazo de mi madre.
Hoy es mi cumpleaños. Preparar el almuerzo.
Hoy es mi cumpleaños. El mismo pastel de todos los años.
Hoy es mi cumpleaños. Recibir felicitaciones de personas que ni siquiera recuerdo.
Hoy es mi cumpleaños. Ver televisión o perderme en internet.
Hoy es mi cumpleaños. Darme una ducha de agua caliente.
Hoy es mi cumpleaños. Buscar ropa abrigadora.
Hoy es mi cumpleaños. Volver a perderme en internet y escuchar la misma música de todos los días.
Hoy es mi cumpleaños. Un presente de mi hermana y un insulto.
Hoy es mi cumpleaños. Volver a ir de compras, dar las buenas noches.
Hoy es mi cumpleaños. Regresar a casa, mirando el cielo estrellado, el frío golpeando mis mejillas.
Hoy es mi cumpleaños. Desear que alguien este conmigo, al menos un minuto.
Hoy es mi cumpleaños. Cenar lo que sea y volver a internet.
Hoy es mi cumpleaños. Usar pijama poco cómoda y volver a mi fría cama.
Hoy es mi cumpleaños. Mirar el techo. Pensar en lo que fue y en lo que es.
Hoy es mi cumpleaños. Golpearme mentalmente recordando mis pecados.
Hoy es mi cumpleaños. Buscar razones para sentirme agradecida.
Hoy es mi cumpleaños. A veces llueve, a veces amanece en la oscuridad.
Hoy es mi cumpleaños. Tengo una sonrisa a medias en mi rostro.
Hoy es mi cumpleaños. Dejarme llevar y perderme en mis sueños...
Hoy es mi cumpleaños. Un día como cualquier otro.
Hoy es mi cumpleaños. No crezco, solo envejezco.


Realmente, hoy no estuvo mal. Recibí muchas cosas buenas. Una victoria, una sonrisa sincera, un año más sin alcohol en sus venas, una mujer feliz, dos pequeñas razones para mejorar, el amor más puro y honesto que pueda recibir, comunicación, el mismo pastel que siempre me gusta, una roca. Pero, al final del día, uno siempre termina sintiéndose solo...
No he madurado, lo sé. Pero esta nueva forma de percibir las cosas, es realmente increíble. Lamentablemente, querido lector, es solo el inicio de mi camino a la locura...

martes, 22 de noviembre de 2016

Sueño #012: Pesca

" Mi cuerpo parecía gelatina. Me movía al compás del oleaje. El sol volvía mi día algo hermoso. El agua salda brillaba. El cielo era completamente azul claro. Me encontraba sentada en un bote, blanco como la nieve. Caña en mano. Ni idea de mi localización exacta. Pero era un buen día para pescar.
  Mi madre me acompañaba. Entró un momento dentro del bote. A lo lejos, un atún casi gigante bailaba. Brincaba y volvía a sumergirse, me estaba retando. Decidida y firmemente, tomé mi caña de pescar y envíe el señuelo al océano.

 Mi primera pesca: Peces pequeños, muy, bastante, pequeños. Charales. Los regresé al agua.
 Mi segunda pesca: Una cría de calamar gigante (kraken) color púrpura.Tenía un extraño cuerno. Me pareció tan especial que lo tomé y lo guarde en mi hielera. Llamé a mi madre para mostrarle mi logro, pero ella ya no estaba.
 Mi tercera pesca, más bien, una batalla: el atún.

Seguía moviéndose de un lado al otro, casi burlándose de mí. Despues de mucho tiempo de navegar para seguirlo y capturarlo, sentada, cabizbaja con la caña en posición al océano, me rendí.
Parpadeo. Negro.
Al abrir de nuevo mis ojos, había un enorme ducto que provenía de una maquina. De arriba al otro lado del complejo. Me encontraba en una fábrica. Escuchaba agua correr dentro del metal. Me acerque a ver, eran peces. De diferentes colores y tamaños. Iban deprisa con la corriente.
Mi trabajo era atraparlos y seleccionar los mejores. Metí mi mano para tomar uno e inspeccionarlo.

Atrapé un atún."



Horas más tarde, tenía muchas ganas de pasar un rato ocioso. Encendí el televisor. Lo primero que apareció en la pantalla fue esto:




lunes, 14 de noviembre de 2016

Sueño #011: Faltas a la moral

¿Cuantas veces no evadimos las cosas que no entendemos? Sobre todo, cuando estudias. ¿Hay alguna ciencia que odies?

 "Todas las mañanas. Subir las mismas escaleras, una tras otra. Casi un castillo. Aulas desgastadas, como si hubiésemos pasado por un apocalipsis escolar. Ya no había cristales en los ventanales. Solo lonas rotas. Si acaso llegabas demasiado temprano y no hubiese nadie, podrías escuchar el silbar del viento. Hoy llovía de manera molesta. Sentía que no soportaba tanto gris en el ambiente. Las gotas caían dentro del lugar como si les perteneciera. El piso mojado y hecho pedazos. Un peligro. Aún no llegaba a mi destino y ya estaba lleno de alumnos. Primera clase: Cálculo Diferencial e Integral 1.

-¡Tsss! Qué molesto...

Caminé rumbo al marco de la puerta de salida (no había puerta alguna que pudiese detenerme) y en un parpadeo, él estaba frente a mí. Epifanía. El profesor Epifanía. Para él, yo era la base de la imperfección y un desperdicio para la humanidad. Lo más decepcionante que haya visto en su vida. Me veía con tal repugnancia que de un suspiro, me mando a mi pupitre. En el momento en el que 5 milímetros de su nariz entraron en el área designada como "aula", había comenzado la clase. No pude escapar...
 Me puse a pensar, realmente estaba cansada de la situación. De ser un "desperdicio". Así que decidí arreglar las cosas. Comencé a participar en clase, aún si me equivocaba. Ayudaba a los demás. Limpiaba mis destrozos. Epifanía no había notado ninguno de mis logros. Ni uno solo. En algún tiempo libre, fui al pasillo donde se encontraba la cafetería de maestros. Ahí se encontraba escondida, detrás de la alacena, una de mis creaciones: un dibujo alusivo a Epifanía, con deformidades y rostro de demonio. No quería que desapareciera pero, era por mi bien. Ya con esponja y jabón en mis manos, escuchaba a los profesores hablar detrás de la pared. Hablaban de mí.

- ¿Ella a avanzado demasiado, no lo cree Profr Epifanía? De alguna manera logro algo que parecía imposible. ¿Acaso no lo había visto?
- Claro. Fingía ignorarla por esa razón. No quería que se sintiera confiada a la primera acción buena que hiciera o su avance en clase. Es una buena chica. Yo lo sé. Siempre lo he sabido...

 En mi momento de estupefacción, mandé al piso una cafetera junto con mis artículos escolares que se encontraban en mi mochila, abierta. Un estruendo y zapatos que corrían, hacía mí. Estaba realmente asombrada de lo que pensaba él de mí. Lo miré con alegría, pero el miraba con rabia el muro detrás de mi. La obra de arte al descubierto...
 Su odio en una expresión casi explosiva. No sabía si correr o seguir paralizada por el miedo a lo que me esperaba. Delicadamente, un pequeño papel que surgió de entre mis cosas, cayó a sus pies. Una infracción, a mi nombre(1).

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Fecha xx/xx/xx                   Hora: 2:00 am         No. Expediente: xxxxx
Lugar: xxxxxxxxx                                                         Importe: $xxxxx
Hecho que se notifica:
Faltas a la moral. Se le encontró dentro de un vehículo.
Relaciones sexuales en vía publica.
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Yisus Craist!!!!!"

(1) Es real... Nada más.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Diario del soñante #003: El Planeta



 Conexiones inesperadas, perros fieles y ruidosos. Traidores y devotos del perdón. Esa historia me tortura en momentos de debilidad. Me consume como si fuese el demonio detrás de sus acciones.  Triste es darse cuenta, años más tarde. La verdad es que, lo fui... No estaba excluida entre los pecadores. Yo era uno más en la lista. Sigo siéndolo, hasta la fecha.
 Triste fue mi despertar cuando conocí la realidad. La verdad en las mentiras. Todos mienten. Pero, después de tropezar, ¿quien se quedo a tu lado? ¿quién volvió? ¿dónde se encuentran ellos ahora?  Un sin fin de personas, una tras otra. Se fueron. Otras son solo sombra de lo que fue. 
 Triste es recapitular. Volver a contar con una sola mano. La pregunta para cada número era "¿quien se preocupa por ti?". La pregunta para hoy es: "¿Quien te miente menos?"

Él nunca me mintió...

Querido lector, mis más sinceras disculpas:
Estoy dejando de soñar.

Sueño #010: ¿Irrealidad?

 En mi hogar, llevamos tiempo usando servicio de televisión de "paga". Básicamente compras una consola decodificadora de canales. La enciendes y aparece un mosaico con diferentes secciones temáticas de los canales disponibles. Hay una en especial, alquilar películas desde la comodidad de tu hogar. Todo el día te muestran "cortos-anuncios" de las mismas para mostrarte las películas del mes. "La chica danesa". Lleva ahí casi 3 meses. Cada mañana escucho el comercial, incluso, tuve que verla porque me parecía bastante atrayente. Lo copiare tal y como encontré vagando por internet:


"Gerda y Einar eran un hermoso matrimonio. Ambos se dedicaban a pintar y vivían aparentemente felices en Copenague, pero en 1926 una de las modelos de Gerda no pudo posar para su pintura y su esposo la ayudó posando con un vestido.
 Lo que empezó como un juego pronto se convirtió en una poderosa idea en la cabeza de Einar, y aunque lentamente descubrió que su verdadero yo era Lili y no el hombre con el que ella se había casado, Gerda ama a esta persona y busca su bienestar, físico y emocional."

Mmmm encontré un error en la reseña pero no importa. El caso es que, lo veo tanto en la televisión que mi mente se había tardado en asimilarlo y convertirlo en un sueño combinado con otras cosas de la vida actual. No lo narraré. Si, estaba dentro de la película. Pero, solo les puedo decir que, yo era Gerda, un chico me robó a Einar. Desperté dentro de mi sueño, sentada en la silla de mi comedor, charlando con mi padre, hablando sobre la película. De su boca expreso un "si, esa película es muy buena e interesante".  
 A veces odio la televisión. Hace de mis sueños un desastre. Pero a veces, si tengo suerte, pienso mucho en una película a lo largo de mi día y voila! aparece en la programación. Realmente lo considero magia...

viernes, 14 de octubre de 2016

Diario del soñante #002: Retroceso

Bien dice el dicho "Un gran error es arruinar el presente, recordando un pasado que ya no tiene futuro". Que "La curiosidad mata al gato". Soy un gato y no morí. Me consideraré la sobreviviente de una masacre gramatical. De versos y sílabas llenos de pasión. Pasión. Sé que usé esa palabra anteriormente, se aplicará de la misma manera.
Un escritor apasionado. De eso trata esto. Tal vez dos. Dos escritores cuyas vidas se unieron y separaron de forma brutal, dramática.
El gato buscó, el gato encontró. Escritor número uno. Cada intento de poesía ,cada palabra. ¿Por qué no te atreves a borrar? Casi podía sentir el momento en el que salieron de su moribundo corazón. ¿Que hizo ese escritor que te hizo perder la razón? Estoy celosa.
Escritor número dos, ¿Ahora sientes que el pasado que ahora no es ni siquiera tu presente, es criticable? ¿Sientes celos de la felicidad? ¿De este gato que también se ha equivocado y cayó en manos de un hombre arrepentido cuyo recuerdo tuyo lo convirtió en un humano gris con intentos de vivir?
 Dime que estoy equivocada. Hazme arrepentirme de lo que digo. Tus versos no son casualidad, lo sabes muy bien.
Lanza la piedra, ya perdí el miedo.
Insisto, hazme retroceder el tiempo justo ahora, aclárame el error. O si mucha suerte tengo, hazme reír con el placer de la razón. No voy a perder, al contrario, ganaré con cualquier opción. Ignorarte de ahora en adelante, mejor no podría ser.
Siento que he ganado. Por primera vez. Por segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta vez. Extrañamente se acumulan. No tengo intención de discutir porque no tienes ni la más remota idea de cuál es y será siempre tu error. No eres único ni perfecto, es la realidad.  Perdería el tiempo.
Tarde me di cuenta, tu eras el escritor numero 1. Siempre lo fuiste. El era el numero 2. Y por esa misma razón, te superó.

Por esa misma razón, jamás lo había visto sonreír tanto.

Querido lector, lamento haber cambiado de dirección.
Este no es un diario, es una carta.
La carta al asunto muerto que no volveré a desenterrar.

jueves, 13 de octubre de 2016

Sueño #009: Vida Normal

  Otra vez volví a dejar este espacio. A veces no tengo tiempo o simplemente mis vecinos no pagan sus deudas de teléfono e Internet... Tuve muchos. Bastantes sueños. Cuando no tengo lápiz y papel, suelo enviárselos por mensajes de texto a mi amigo y a la persona que amo. Pero, creo que no tiene mucho sentido escribir sueños pasados. No siento que sean frescos. No siento pasión por juguetear con el teclado. Eso es lo que hace vivir y sentir al escritor.Pasión. Por cierto, ¿Qué soñaste hoy?

 "Un día casi como cualquiera. Cada vez que tengo pendientes por la mañana, fuera de mi hogar, mi padre me lleva en su auto, parte de dejar a mi hermana en su trabajo. Los tres dentro del auto rumbo al centro de la cuidad, eso si era poco usual. Pedí que me dejaran en un lugar bastante concurrido. Un callejón con variedad de tiendas, pequeñas y grandes. Al cerrar la puerta del auto, mi querida hermana mayor bajo el cristal oscuro de su puerta y grito:

-No se te olvide comprar lo que te dije!! Tinte color Rubio cobrizo!!! A los dueños de las empresas les gusta eso, te darán trabajo si te vez bien!!!

El auto estaba en movimiento mientras lo decía, pero, pude entenderla (1). No tenía muchos ánimos de ir a buscar sus peticiones, así que me senté afuera de una pequeña cafetería. Salía vapor de una coladera cerca de mis pies, palomas buscando comida, mares de personas caminando cerca de mi mesa con sombrilla de jardín. Sentía como si estuviera en ese puñado de películas que se basan en la vida común de New York. Voltee detrás mio. hacia la cafetería. Detrás del cristal podía apreciar bancas de madera, llenas de gente. Entre ellos un pequeño grupo de chicos que reían, bebían café o clavaban la mirada en su teléfono celular. No tenía nada que hacer. Entré. Por alguna extraña razón, desee hacer amigos.
 Dos chicas lindas, un pequeño adicto al teléfono y un chico rubio alegre y educado. No estaba mala. No recuerdo como paso, que les dije o cuando termine asistiendo a la misma universidad. Pase bastante tiempo con ellos, pero comenze a tener mucha cercanía con el chico rubio. Tanta que un momento, me llevo a los campos abiertos de la misma universidad. Subidas y bajadas, varios metros cuadrados de pasto verde y fresco. El lugar perfecto donde todos venían a descansar, recostarse o estudiar. El lugar perfecto para una carrera: Deslizarse. Tomamos pizarrones viejos y a la cuenta de tres ya estábamos bajando a toda velocidad, esquivando estudiantes y árboles. De la nada, él se quedó atrás.

-Continua por mí, espérame en el gimnasio. Hoy hay basquet.

Tome mi pizarón. Me costó bastante subir hasta donde se encontraba aquel montón de personas que, de alguna forma, creaban un verdadero escándalo. Al llegar a la puerta, todos me observaban. Grata sorpresa me di al ver la pantalla led gigante. Un video animado. Eramos yo y el chico rubio. Un anillo. Me estaba proponiendo matrimonio.

- ¿Qué...es... esto?...
- ¿Te casarías conmigo?

Estaba detrás de mi. Feliz, riendo feliz y nerviosamente. La gente nos aclamaba, las gradas parecían bancos de peces agitados y todos me veían. Esperaban a que respondiera.

-Si...

Todos se volvieron locos, felicitándonos. Tomé al chico rubio de la mano y lo llevé afuera. Como un día normal, como todos los días que sales de la escuela primaria u te separas de tus amigos para ir a casa, me despedí. Comenzó a llover. La tarde se tornó gris, con esa lluvia simple, pequeña y molesta que dura días y días. Tomé el autobús. Cabizbaja y pensativa, fui a casa. Estaba asustada. Quería decir "No..."".

Comienzo a temerle a la idea de matrimonio desde hace un par de meses. Realmente, por primera vez en mi vida, lo estoy pensando seriamente.

(1) Desde hace un par de años, mi pequeña gran hermana mayor me hace sentir la persona más insegura del mundo. No la culpo, pues mi forma de verstir y vivir es algo inmadura, casi incorrecta para mi edad. Criticar es algo común en ella, por lo general,  trato de ignorar sus peticiones y criticas.

lunes, 22 de agosto de 2016

Sueño #008: Nostalgia

 La primera vez que le conocí, me pareció una persona sencilla y buena. Trataba a todos de forma tan amable y alegre que era inevitable quererle de inmediato. Hace mucho tiempo no le he visto. Pero, nunca faltan las conversaciones a largo y corto plazo, risas y bobadas. Saludos, Zoro-san.

 " Sentía que tenía mucho tiempo sin descansar. No había tocado mi computadora portátil en mucho tiempo. Vague un par de minutos por la Internet. Leía una pagina web de unos tipos que hablaban sobre aliens y otras cosas. Una llamada entrante me distrajo. Zoro-san. El tipico "¿Como estás?" y el "Muy bien, ¿y usted?". Bromear con ser secuestrados mutuamente(1) y hablar de nuestras vidas era una charla básica. Quedamos de vernos por la tarde para distraernos un poco. Me recogió en mi hogar. Se veía muy diferente a la ultima vez que mi Yo consciente lo recordaba. El cabello algo largo, sin barba.
 Caminamos un poco. Varios minutos de charla, pasando por las banquetas de las casas cercanas. Retirándonos poco a poco. Se detuvo silenciosamente en una casa abandonada. Bastante maleza y pasto seco. No había una serca o algo que delimitara su patio trasero o el frente. De el lado derecho, al fondo, podía verse un pequeño kiosko de madera hecho para niños. Decidió acercarse un poco. Apenas y pudo entrar en el. Con el cabello repleto de telarañas y polvo, se sentó. Me invitó a pasar.
 Su mirada se clavó en aquella casa. Con un largo y cansado suspiro, sin mirarme, dijo:

- Yo viví aquí de pequeño. Mi papá me fabricó este kiosko para que jugara con mi hermana. No se me olvida...

El viento apareció. Moviendo las telarañas y cambiando de lugar todo ese polvo. Él permanecía quieto. Perdido en el recuerdo".


(1) La primera vez que lo vi, fue en una convención de anime japonés y video juegos. Pero, las primeras veces que hablamos, fue a través de internet. Teníamos intención de hablar en persona y conocernos mejor. Ahí comenzó la broma de "El secuestrador". No estaba de más bromear al respecto si vas a encontrarte con una persona mayor que tu y que tienen en común algunos gustos. Fue divertido, no me arrepiento. Nos hicimos buenos amigos, y hasta la fecha. 

miércoles, 27 de julio de 2016

Sueño #007: Azul miseria

" Miraba hacia el horizonte. De pie en un viejo muelle. Atardecer. Me sentía bastante triste. No tenía a donde ir. No recordaba una familia, un hogar. Ninguna atadura roja. ¿Donde estaba yo, realmente?. Perdida en pensamientos vacíos.

- Oie, ¿estas bien?

Te miré.
Un beso.
Otro beso.
Besos en mis mejillas.
Cerca de mis labios.
Cuanta ternura.
Casi pude sentirlos.
Su calor.

- ¿Estás segura?

Su voz, se perdió en el sonido del agua agitándose bajo las maderas. Al igual que él con el viento."

No sé si estoy sola ahora.


Diario del soñante #001: Mrs Robot

  ¿Cuantas veces podré casi sentir? Últimamente no le he encuentro sentido a la vida. Una frase tan común. Hice tantas cosas en el pasado que las consideré "lo peor de mí". Quise morir. Nunca tuve el valor, así que decidí desaparecer. Y me esforcé tanto en ello que, lo logré. Cuantas veces no he llorado en esta almohada que acomode en mi espalda para escribir estas lineas... Tenía el corazón roto. El alma en el inframundo, el cuerpo cansado y mi seguridad por los suelos. Mi cerebro no paraba de pensar. No quería ir a la calle porque si me encontraba con alguien familiar, sabría que me mirarían con rechazo u odio. Casi repulsión. Me enseñaron a vivir. Y me enseñaron a cavar una tumba. Fue así hasta el 25 de diciembre del año 2014. Ese día, más bien, esa noche. Tras recibir ese abrazo. Cambie.  Me rendí.
 Aprendí a tragar mi orgullo y mi dolor. A saber cual era mi lugar, de humano a humano. A que tenía que renunciar a muchas cosas. Ya nada importaba. Pasaron solo semanas y una estrella vigilante llego a mi puerta. Un ente lastimado que revivía y moría de vez en cuando. Un nuevo abrazo que cambiaría el rumbo de mi vida. Una historia pasada bastante hiriente, una mentira, una rosa, una noche especial bajo la lluvia. Regresó en forma de Pie de mantequilla quemado. Unas risas y un beso infinito. Casi dos años de esto. 
 No tardó mucho en cambiarme. Más bien, no  tardé mucho en volver. Sigo siendo la misma persona insegura. La misma persona destrozada cuya vida convirtió en una mierda. Que no hace nada bien. Que ha decepcionado a todo el mundo. Que cree que no merece nada. Que no debe ser feliz. Que quiere tocar el cielo pero apenas y lo araña. Que cree en la magia de cosas inútiles. Que no merece vivir. ¿Cuantas veces no le dije esto a mi almohada?...

 Cada mes mi mente se colapsa. Mi familia se desmorona poco a poco. Y aquí estoy yo. Entre ellos. Aquí sigo yo. Estoy estancada. Como un zombie. Un soñante atemorizado por la vida. Por sus fantasmas. Por el ideal de "Chico(a) perfecta". Que le temé hasta el universo mismo. No creo saber qué es a lo que le llaman "vivir". Creé mi propio infierno. Lo sé.
 No se que quiero para mi futuro. O para hoy. Estoy asustada. Estoy cansada. Amo a alguien. Quiero irme lo más lejos que pueda . Quiero vivir.

Es lo único que sé.

Realmente ya no se como expresarme. Ya no sé como comunicarme con los demás. Todo lo que he escrito, todo lo que digo. Solo tiene y tendrá sentido para mi. Querido lector, hasta aquí llega mi demencia.

Un día, ya no despertaré.

miércoles, 22 de junio de 2016

Sueño #006: Polvo

 "El Diamante", es una tienda de regalos o artículos diversos ubicada cerca del centro de la ciudad. Cuando era pequeña, lo consideraba un lugar bastante mágico e interesante. Era como recorrer el mundo. Arboles navideños, decoraciones hermosas, luces, sombreros, juguetes o algunas cosas con movimiento, artículos de cacería, decorativos, maquillaje, relojes, peluches, cosas que tapizaban las paredes hasta los 2 metros. Es un lugar bastante grande, con una antigüedad de casi 70 años. Pero desde hace un tiempo, comenzó a decaer. Sus ventas bajaron de forma impresionante. Algunas cosas están rotas o tienen la misma vejez del lugar. Es casi un lugar fantasma. La ultima vez que entré ahí, lo consideré entretenido y tenebroso. Era como sumergirse en el pasado. Me perdí un poco. Solo escuchaba el radio al fondo del mostrador. Ahí, un señor de bastante edad, se veía saludable. Tal vez el dueño. Hablé un poco con él y llego otra persona, su hijo, tal vez. Me dio las buenas tardes, tomo varios tickets de compra viejos del mostrador y de forma rápida comenzó a escribir. Al momento que terminaba con uno, me lo entregaba y me daba otro. De forma animada (desesperada, a mi parecer), dijo:
 - ¡¡¡Te doy un 15% de descuento para tu próxima compra!!! Y un 20%... ¡No! ¡¡¡Un 25% de descuento!!! ¡¡¡Y un 30%!!!
 Termine con 3 o 4 tickets en mi mano. Sentí algo de pena y lastima. Charle un poco,me despedí, sonreí y le di las gracias.
   Eso fue hace un año. Este lugar es casi histórico. Era una de mis tiendas favoritas, donde encuentras lo que jamás imaginabas, de esas tiendas especiales que no deberían cerrar jamás. Apuesto que el dueño me amaría o me odiaría por hablar así de ello. O por leer el sueño que tuve al respecto:

  " Casualmente pasé por frente de ella, las ventanas estaban cubiertas por tablones y la puerta principal tapizada de cajas pesadas. Se podía escuchar música. Un radio tal vez. Tiendo a ser muy curiosa cuando me topo una casa abandonada, esta vez era la misma necesidad de saciar mi curiosidad. Quité aquellas cajas y entré. Polvo. Por todos lados. Más cajas, los estantes en el sueño. El techo caía a pedazos. El sol entrando entre los tablones era lo único que iluminaba el interior. Podía escuchar la música más claramente. Justo al fondo, en la antigua área de envoltura de regalos, una voz me llamó.
 - ¿Que haces aquí? Está cerrado.
El dueño. Su aspecto descuidado lo hacían irreconocible. Me acerqué a él, con mucho cuidado, esquivando las pilas de aquellas cosas convertidas en simple basura con polvo. Hablé con él. Le pregunte sobre porqué seguía viviendo ahí, si se alimentaba, si tenía a alguien más. Sus respuestas eran limitadas, o evadía mis preguntas. Cambiamos de tema. Le hablé de mis planes a futuro(1). Sobre mi plan de negocios, la tienda que yo y el Sr. Nichi estamos haciendo juntos. Mientras, recorrimos todos los rincones, el patio(2), el mostrador, la estantería.

 -Te regalo este lugar... Ya no hay nada que pueda hacer por el. Solo dame $50,000 pesos por él.

Lo dijo cabizbajo. Con mucha seriedad. Como si su vida ya no le importara. Seguimos, hasta que me llevo a su oficina. El lugar donde dormía. Había escombros, pedazos de bloque que caían de las paredes. Se desmoronaban. Su  cama eran pedazos de cartón. Un mar de polvo. En un rincón, había un ropero, lleno de cosas. Abrí una de sus puertas. El se quedo detrás de ella. Un toca discos. Discos de vinilo y juguetes apilados. Más polvo. Me puse en cuclillas y busque un poco entre aquel montón.

- Te regalo este lugar. Ella me está esperando.

  Cerré la puerta del ropero, quería preguntarle a quien se refería, pero ya no estaba. Lo busque por todos lados. Jamás pude encontrarlo".

(1) Actualmente, yo y el Sr. Nichi tenemos un proyecto entre manos. Una tienda. Por el momento, no hay donde establecernos. Así que somos una tienda móvil. Estamos emocionados.
(2) Solo una vez pude ver esa parte de la tienda. Unas compañeras de la preparatoria y yo fuimos a buscar un árbol navideño para la oficina de maestros. No tenían muchos arboles disponibles y nos llevaron a la bodega. Un árbol viejo y desgastado. Nos fuimos con las manos vacías. 

Sueño #005: Oscuridad

   Ha pasado bastante desde la ultima vez que escribí. He tenido sueños extraños pero no los recuerdo del todo. Uno era sobre mi en una escuela, todos desaparecían misteriosamente. Descubrí que yo era un experimento que se salia de control y forma por las noches, atacando a los alumnos. Otro sueño, yo me escondía de algo,tengo imágenes de una chica oprimiendo mis ojos. Tratando de asesinarme.      Como si yo tuviese algo malo, un virus tal vez.... Sueños premonitorios, los más comunes. Uno sorprendente es el siguiente: 
 "Odiaba que mis padres me dejaran en casa por la noche, cuidando de mis dos pequeños sobrinos, una pequeña y un varón de 1 y 2 años,bastante inquietos. Los adultos estaban a punto de irse, y yo me dedique a hacer ligeros berrinches en el suelo, mientras usaba mi pequeña laptop. 
 -Yo quiero ir....
Decía con un llanto fingido. Guerra perdida. Le di de cenar a los pequeños, los lleve a mi habitación(1) y se quedaron dormidos en mi cama. Uno a mi derecha y otro a mi izquierda. Apagué la luz apenas y entraba la luz de la luna por la ventana. Volví a la cama, me recosté boca abajo y encendí mi laptop. Navegaba por Internet, buscando algo para entretenerme y llegue inexplicablemente a un extraño blog. En el explicaban un
a leyenda urbana de una chica que murió. No tengo recuerdo de los detalles, pero el caso era que ella aparecía en una hora en específico. Me hizo sentir incómoda. Fue entonces que un escalofrío recorrió mi cuerpo y tenía la sensación de que algo o alguien estaba detrás de mi. De pie junto a mi cama. La puerta estaba abierta. No quería mirar. Escuchaba sonidos, parecidos a una cajonera cerrándose. 
 Entré en pánico. En verdad me sentía congelada. Me dije a mi misma "esas cosas no existen". El sonido se detuvo. Mire a los niños, seguían durmiendo tranquilamente. Regrese a mi laptop y continué leyendo. Grande fue mi sorpresa cuando llegue a los datos personales de aquel escritor. Era yo. No podía creerlo. Traté de buscar más, pero fue inútil. No había mas datos, su escrito no decía sobre como evitar el espectro o si su experiencia terminaba bien. 
 El escalofrío volvió, al igual que  la sensación de estar siendo observada. La oscuridad era más densa y se sentía más cerca. Me estaba ahogando en pánico. La puerta se cerro. Definitivamente, era ella. En algún tiempo, un mundo paralelo, de alguna forma, escribí mi propia historia. "


(1) Mi habitación era muy diferente. Era como estar en otro hogar. Hice un pequeño dibujo ilustrativo, muy malo. Hace tiempo no hacía uso de mis escasos conocimientos de dibujo civil. Lo marcado en rojo son ventanas, azul claro una cama, los cuadros negros, muebles. Las puertas son muy obvias

miércoles, 8 de junio de 2016

Sueño #004: Trato

Esta vez, soy un varón.

  " Me enviaron a investigar un extraño caso a las afueras de la ciudad. Un pueblo del cual jamás había escuchado. Una niña desaparecida, una cabaña y varios asesinatos. Subí a mi viejo auto y tome rumbo hacia el oeste. No recuerdo como es que después de varias horas perdido, en un parpadeo estaba ya en un camino terregoso. Campos de maíz hacia ambos lados. No podía ser. Miré mi reloj y habían pasado varias horas desde que salí de casa. "Tal vez me quede dormido"...
   Encontré un letrero sin algún nombre. Solo una flecha pintada con graffity en dirección a la profundidad de aquellos campos. Continúe conduciendo. Unas cuantas casas algo viejas, personas caminando, la electricidad era inexistente. Apenas y encontraba autos muy antiguos aparcados en tiendas. Un pueblo que parecía estar perdido en el tiempo.

   Hable con la primera persona que encontré. Pregunte por la dirección de aquella casa a la cual me habían enviado. La respuesta fue inmediata. No era lejos. El pueblo era tan pequeño. Lo más extraño que llegue a notar era que, en mi espejo retrovisor podía ver a todos mirándome de forma despectiva.

La casa era enorme y vieja. Daba temor el solo pensar el tocar la puerta, pues parecía que en cualquier momento podría derrumbarse. Me atendió una dama. Parecía una persona que pasaba la mayoría del tiempo en la iglesia. La saludé. Ella agacho la cabeza y con su dedo indice, señalo un punto gris cerca de las colinas, más allá de los sembradíos. Una cabaña. "Es por allá".
 No dijo nada más. Fui solo. El lugar estaba bastante retirado. Era viejo, como la casa de aquella mujer. Los tablones en el suelo, crujían. Podía escucharse el aire resoplar a través de las ventanas sin cristal. Estaba en pleno crepúsculo, estaba oscuro. Estaba completamente vacío. Solo noté manchas de sangre en el piso, apenas visibles. Un sótano. Sin habitaciones. Ni muebles. Nada. Según el informe, habían encontrado el cuerpo de una niña justo ahi. El servicio forense jamás indico que habían llegado ahí a recogerla. Pero, no había nada. No podía continuar con mi trabajo,así que volví rumbo a mi auto para dormir en el.
 Amaneció. Tenía hambre y fui al pueblo a buscar un restaurante o alguna tienda con víveres. Con cara de estupefacción, mire a mi alrededor: vació. Ni autos, ni personas o animales. Silencio total. No lo podía creer. ¿A donde fueron todos? Entre a varios lugares, todos vacíos. Todos con alguna señal de alerta: charcos de sangre en el piso,con marcas de haber sido arrastrados por alguien o "algo".  Regresé lo más rápido que pude a la casa de la mujer, pero no estaba. La puerta abierta y un rastro de sangre, me llevaron hacia la cabaña.
 De pie, sin reaccionar, estaba ella en el pórtico. Sus ropas sucias y rotas, con color a sangre seca. Le tome los hombros y le pregunte: "¿Que sucede aquí? ¿Donde están todos? ¿Que te ha pasado?" Sin reacción. Sus ojos desorbitados. Camine hacia la puerta y ella hablo, estaba espaldas a mi.
 "Fueron ellos. Te estaban esperando".
Golpe, negro. Desperté dentro de la cabaña. Atado. Me sentía desesperado, estaba cansado. Quería saber a que se refería la mujer, que por cierto, no estaba por ningún lado. ¿Qué estaba pasando? Me estaba volviendo loco. Quería huir.
  Una luz verde comenzaba a salir de los tablones en el suelo, la puerta del sótano se estremecía y una voz delante de mi, en la oscuridad apareció.
 - "Nosotros podemos ayudarte"
Un delgado y alto cenobita(1) apareció, saliendo de aquella densa oscuridad. Impactado, pero aún cuerdo, pregunte:
 -"¿Quien hizo todo esto? ¿Donde están todos? ¿Ustedes asesinaron a esa niña?"
Su voz era profunda.
 -"Hemos notado algo en ti que nos interesa. Ellos no se detendrán. Vienen por ti. Podemos ayudarte, pero, debes hacer un trato".
-" ¿Quienes son ellos?"
-"¿Harás el trato? Tú alma a cambio de ese conocimiento. Tus dudas te están volviendo loco, ¿no? Sabemos que lo deseas.
  No lo pensé, me encontraba tan desesperado que acepte. Sentí que caía lentamente. Imágenes de cadáveres, monstruos extraños, gritos, sangre. Supe lo que eran.(2) Estaba aterrorizado. Desperté.
Me encontraba en la cabaña, pero había cosas extrañas. Había objetos flotando,una aterradora niña en una esquina. La mujer de aquella casa tendida en el suelo. Los colores del lugar eran diferentes a cada segundo. Parpadeaba y veía la escena en la que aquella niña murió. Ellos llegaron de la oscuridad y comieron sus adentros.... Podía ver cada detalle, notar cada pequeño aspecto, pero solo podría guardarlo para mi. Me condenaron a vivir eternamente en un lugar donde el tiempo no pasa, donde mi trabajo podría ser realizado y resuelto, mis dudas fueron aclaradas, algo que me resultaba extremadamente placentero. "

Creo que le puse cosas de más,pero es casi exactamente igual a mi sueño. Considero no dejé pasar ningún detalle. Disfruté mucho escribiéndolo.

(1) Los cenobitas son un grupo de seres ficticios que aparecen en las obras de Clive Barker, incluyendo la novela Hellraiser y las películas de la saga homónima.

(2) Creo que hago referencia la película "In the Mouth of Madness". Hay una parte en la que salen monstruos de un abismo.

domingo, 5 de junio de 2016

Sueño #003: Bruja nocturna 1


  " Eran días de preparatoria. Ambos, lejos uno del otro, mirando hacía las ventanas como si deseáramos estar en otro lugar, y a la vez, ninguno. La única clase en la que podíamos estar juntos, pero no como lo querría. La distancia estaba definida como 1 año. Sin hablarnos. Sin reír. Solo mirarnos. Otros días, ni siquiera eso. Nos amábamos. Nos separó una mentira...
 Las horas pasaban, días, semanas, hasta que un día ella llegó. Más bien, regresó. Ella. La chica por la que llegue a detestarlo tanto. La chica se que convirtió en el defecto. De defecto, a odio. De odio, a silencio. De silencio a mentira (Una mentira que en mi forma consiente, creé yo misma).
 Esa chica me odiaba. Nunca charlábamos, pero su sonrisa juguetona, su mirada penetrante, y su forma de coquetear con la persona que amo, lo decía todo. Siempre estaban en las mismas clases, siempre juntos, siempre riendo. Él me veía, a lo lejos. Su rostro serio. No sabía en que pensaba. No sabía si en verdad deseaba saberlo. ¿Acaso la amaba?
 Pasaba el tiempo. Mis celos y mi dolor se volvían más y más grandes. Hasta que los vi. A nada de tocar sus labios. Pero había algo extraño. No me importo. Mis lágrimas comenzaron a salir y corrí. Corrí como jamás lo había hecho (según la Mayruchan de mis sueños). Pero una mano tomo mi muñeca y me detuvo. Me besó. Me tomo entre sus brazos y me beso. Sin decir nada. Sin mirarnos. Él me besó. Todo a nuestro alrededor, desapareció. Negro. Fue ahí cuando me di cuenta de que, el siempre me amó."

  Y aún en mis sueños, lo sigues haciendo. Te amo. Sr Nichi.+

sábado, 4 de junio de 2016

Sueño #002: El extraño

Y aquí es donde mi mente me pone a prueba...

  "No tenía ni idea de como es que había llegado ahí. Pero necesitaba un lugar cómodo y privado para cambiar mis atuendos por una yukata tradicional. Termine entrando a una extensa y casi interminable cantidad de apartamentos de un solo piso. Casas tradicionales del japón. Pisos de bambú. Jardines pequeños por doquier. Me quité mis zapatos y entre. Toqué en el primer departamento que encontré. Una pequeña familia me atendió. Una mujer y su hijo. Hablaban muy bien el español. Su cocina estaba en un pasillo, junto a la puerta de entrada. Suciedad. Regaños de la madre hacia el hijo. Con mucha tranquilidad le pregunte a la madre si podría permitirme hacer uso de su cuarto de baño para asearme y cambiar mi ropa. Me lo permitió, pero me dio una mejor opción. Ir a los baños públicos que se ubicaban a unas cuantas casas. y con la condición de que volviera a su casa. Accedí.  Salí y me encontré en un largo pasillo. Iluminado por un sol de primavera. Camine rumbo a los sanitarios, un sonido llamo mi atención. A mi derecha, un chico. Movía de forma lenta y casi cansada una frágil escoba de madera. Su rostro, mirando al suelo. Seguí mi rumbo. Encontré los sanitarios. 
  Regrese al hogar, el mismo pasillo. El mismo chico. Sentado en el suelo, recargado a una pared. Mirada al frente. El Sr. Hari...
Decidí ignorarlo y continué caminando. La madre estaba esperándome. Continuaba gritándole a su hijo,pero ahora todo era diferente. Hablaban Japonés. No entendía nada. De alguna forma, debía agradecerle por haberme ayudado a encontrar un lugar para cambiar mi ropa. Decidí que limpiaría su cocina. No podía decirlo. No sabía que palabras usar. No hablo el japonés. Me quede en silencio un momento y pensé. Claro. Debía hacer uso de mi escaso vocabulario aprendido de Animes, mangas y películas del país. 
 Finalmente. Después de 30 minutos, pudo comprenderme y aceptó."

Solo recuerdo que realicé aquella tarea. Solo desperté.

sábado, 28 de mayo de 2016

Sueño #001: Las vías

 Pocas veces en la vida, podemos vernos o sentirnos conscientes en nuestro propio sueño. Es algo tan extraño. Estoy segura de que he pasado por ello al menos 5 veces.

"Caminaba de forma lenta, tranquila, por las calles de la ciudad. Estaba nublado. Como cuando no para de llover y esta casi ocultándose el sol. Era tan denso y oscuro. Decidí caminar cerca que las vías férreas, rumbo al cementerio. Estaba tan silencioso y desolado que podía escuchar el crujir de las hojas secas bajo mis zapatos,como si estuviesen cerca de mis oídos. Después, pasos. Me detuve por un momento y noté que alguien se acercaba frente a mi, apenas visible.  Camine un poco más para encontrarme con esta persona, hasta el momento de tener la  imagen de su rostro lo más clara posible.
 Sr. Hari. Mirando hacia el suelo. La típica gorra en la cabeza. Antes de que pudiese salir una palabra de mi boca, note que me había esquivado. Giré mi cuerpo inmediatamente, sorprendida. El seguía andando. Se detuvo a dos metros de mi. Giró un poco su cabeza, me miró en silencio y dijo:
 - ¿Qué ha pasado? No lo sé, ya no nos entendemos, ni siquiera cuando hablamos en los sueños...
Más silencio. Lentamente bajo la mirada y continuó caminando. No había andado ni los cinco metros y ya lo había perdido de vista. Me sentí preocupada. Pero solo me quede en silencio. Sin moverme, deseando despertar, preguntando a mi misma "¿Que rayos a pasado?".


Me siento confundida...